martes, 16 de enero de 2007

No es relativismo

Un fragmento de un cuento de Bolaño,
"...Tony jamás se enfadaba, jamás discutía, como si considerara absolutamente inútil tratar de que otra persona compartiera su punto de vista, como si creyera que todas las personas estaban extraviadas y que era pretencioso que un extraviado le indicara a otro extraviado la manera de encontrar el camino. Un camino que no solamente nadie conocía sino que probablemente ni siquiera existía."

5 que opinas?:

La Corchetera y el Limón dijo...

me gustaría conocer la impresión del posteador sobre el fragmento elegido

yvan dijo...

En una parte de otro libro del mismo autor uno de los personajes se encuentra con un pianista que hablaba de que la musica era en si una quinta dimension. Que su superioridad era tal que estaba por sobre las demas dimensiones por la que nos movemos los demas mortales que no conocemos la musica como el la conocia. desde esta posicion el pianista simetaba su propia superioridad y no era poca la admiracion que provocaba en los que lo rodeaban, generando una especie de aura visible tal vez solo para los que estubieran a tan solo pocos pasos de alcanzar la quinta dimencion.
El protagonista en un momento de la conversación pregunta (tal vez solo hablando consigo mismo) que pensaran los que transitan por la sexta dimencion de la muscia?. A que les sonara a los que transitan por la novena o la decima dimencion la musica de mosart o beethoben? a ruido tal vez.

yvan dijo...

Que el camino no exista no implica necesariamente que estemos en los terrenos del relativismo. Es simplemente eso, "no hay un camino", es solo una ilución (como la eternidad). Que cada uno valla haciendo camino a medida que se arrastra por la vida (los mas afortunados caminan por ella) como indica Machado no es necesariamente una señal de que podemos ver el supuesto unico y verdadero camino desde distintas posiciones o que cada uno lleve el verdadero camino dentro de si, tal como el relativismo postularía. Otra parte del poema de machado menos conocido que la parte incluida en la famosa cancion de de Serrat dice "¿para que llamar caminos a los surcos del azar...?

La Corchetera y el Limón dijo...

Lo curioso es que buena parte del “camino” se transita si saber de dónde viene ni a dónde va. Si supiésemos de paralelismos o rutas guiadas, el significado de lo que llamamos destino sería muy distinto. Cada día, cada decisión, cada abstención, cada mirada, cada palabra nos transporta (¿de manera aleatoria?) por nuevos surcos. No tendrían sentido las causas ni los designios si existieran los caminos establecidos. Como una especie de Limbo en el que todos apostamos según nuestras acciones, pero sin saber el resultado final al que nos llevan, pero con la casi convicción de que toda acción es directamente proporcional a la intención con la que se realiza, es decir, cabe la posibilidad de que
nuestro accionar vaya formando algunos surcos o futuras huellas que algún día transitaremos. La acción y reacción de ciertos suceso de la vida podrían transformarse en especies de puentes hacia algunas rutas conocidas, deseadas o simplemente correspondidas, pero creo eso ya es parte de otro tema.

La Corchetera y el Limón dijo...

Sobre el protagonista y su visión de la música. Siempre he creído que la música, a diferencia de otras artes, contiene un elemento esencial que se conecta directamente con nuestra sensibilidad. Imagino que en la música, la belleza desde el punto de vista abstracto, es decir, no como concepto sino como valor intrínseco e individual, se relaciona con la capacidad de producir ciertas sensaciones en la persona que las conecta con recuerdos, emociones, o placer, con el solo hecho de escuchar ciertas combinaciones sonoras. Eso difícil de explicar. No tengo argumentos para describir que y por que ciertos tipos de música o ciertos intervalos sonoros producen sensaciones que nos hacen pensar en la belleza de la música. Quisiera creer que no son tan solo reacciones eléctricas de mis neuronas conectadas a un centro motor que se llama cerebro. Me gustaría creer que, como tu dices, es algo de “otra dimensión”, eso si que sería mágico.